"En el nombre de Allah, El Clemente, El misericordioso"
HISTORIA DE LA DISPUTA DE CAIN Y ABEL
Allah, El Altísimo, a partir de Adán, creó a la esposa de éste -Eva- y de ambos hizo descender a innumerables hombres y mujeres; los dividió en naciones y tribus para que se reconociera unos a otros y facilitarles así la convivencia entre ellos, y para que testimoniaran que Allah era su Creador y Sostenedor y que la dignidad del hombre deviene de su piedad y no de su raza, color, sexo, idioma ni de su clase ni de su riqueza ni de su posición.
Allah, El Altísimo, a partir de Adán, creó a la esposa de éste -Eva- y de ambos hizo descender a innumerables hombres y mujeres; los dividió en naciones y tribus para que se reconociera unos a otros y facilitarles así la convivencia entre ellos, y para que testimoniaran que Allah era su Creador y Sostenedor y que la dignidad del hombre deviene de su piedad y no de su raza, color, sexo, idioma ni de su clase ni de su riqueza ni de su posición.
Los humanos se diseminaron por toda la tierra, se agruparon en tribus diversas, se olvidaron de Allah y comenzaron a amar las riquezas y a los hijos más que a su Creador; convirtieron a sus líderes en dioses. Esto preocupó a Adán, quien por mandato de Allah, convocó a sus hijos para que hicieran una ofrenda al Altísimo. Ambos ofrecieron a Allah sendas ofrendas.
Abel, su hijo menor, dio como ofrenda uno de sus mejores ganados, la ofreció con humildad y devoción: Su ofrenda fue aceptada por Allah por cuanto fue hecha con lealtad.
En cambio, Caín, el otro hijo, dio en ofrenda solo un poco de su cosecha y por ello Allah se la rechazó por haberla hecho sin lealtad.
Caín se molestó, por cuanto la ofrenda de su hermano había sido aceptada por Allah, más no la de él; llevado por el sentimiento de envidia a su hermano, lo amenazó de muerte y le dijo:.
"! He de matarte ¡", "!He de matarte¡"
Abel, muy triste, le contestó:
"Ciertamente Allah sólo acepta la acción de los timoratos sinceros en sus ofrendas" *
y continuó diciendo:
“Aunque Satanás te seduzca y levantaras tu mano para matarme, no me comportaré como tú y no levantaré mi mano para matarte, porque temo el castigo de mi Señor, el Creador del Universo." *
Y Prosiguió:
" No lucharé contra ti, aun cuando me mates, para que cargues con tu culpa contra mí y tu pecado de deslealtad hacía Allah; y así serás, en la otra vida, condenado al fuego infernal; ese es el castigo de Allah para cada inicuo e injusto". *
Entonces su pasión - la de Caín- le desvió de la sana naturaleza humana y le instigó a que matara su hermano, y le mató, pasando a ser de los que pierden. Después de haber matado a su hermano, quedó consternado, lo embargo un inmenso desconcierto, sin saber para donde ir, ni que hacer, sobre todo con el cadáver. De pronto, vio cerca de sí a un cuervo que Allah había enviado. El cuervo excavaba la tierra, e hizo un hueco y luego arrastró hasta el mismo a otro cuervo muerto, al que dejó caer dentro y, para asombró suyo, el cuervo con sus patas tapó dicho hueco, mostrándole así que hacer con el cadáver de su hermano.
Caín - el asesino-, se decía así mismo,- he cometido un crimen, e atentado contra la integridad de una vida humana, contra mi propio hermano - y se preguntó:
¿Acaso soy incapaz de hacer como el cuervo para inhumar el cadáver de mi hermano? y se arrepintió por lo que había hecho y por haber menoscabado su naturaleza humana y procedió a enterrar el cadáver de Abel, tal como había visto al cuervo hacerlo.
"Por esta razón hemos prescrito a los hijos de Israel, que quien mate a una persona la cual no es culpable de asesinato o corrupción sobre la tierra, se considera como si hubiese dado muerte a todo el genero humano. Quien salve una vida, es como si salvara la vida a todo el género humano. Nuestros mensajeros han llegado a hacia ellos con las pruebas, sin embargo, muchos de ellos cometen un exceso (pasan los límites en sus crímenes) sobre la tierra." *
* Ayas del Sagrado Corán
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