sábado, 19 de abril de 2008

Dos musulmanes:Una nube


En el nombre de Allah, El Clemente, El Misericordioso

En los primeros tiempos del Islam, un musulmán llamado Abu Quilaba (uno de los sahaba), se dirigía su pueblo, iba solo, cuando oyo voces. Escuchó que decían:
“Oh nube, ve a la finca de Fulano, hijo de zutano y haz descender tu lluvia allí”,
Abu Quilaba se asustó, no sabía de donde procedían esas voces, no vío a nadie; miró al cielo y seguía oyendo las voces. Solo habían unas nubes. El quedó asombrado, nunca había oído algo parecido, vio a una de las nubes que se apartó de las otras y decidió seguirla. La siguió varias horas, la vio ennegrecerse, hasta que esta se detuvo y de pronto empezó la lluvia, la que solo caía en un solo sitio. Cuando amainó la lluvia se acercó e indagó por el dueño. Al verlo le dijo:
“ Eres tu fulano, hijo de zutano?,
El dueño de la finca, le respondió:

“ Y tú como sabes mi nombre?; yo no te conozco, nunca te he visto, como es que tu me conoces,”
Quilaba le dijo que él tampoco lo conocía y empezó a narrarle lo sucedido. De cómo oyó que en el cielo las nubes estaban hablando de él y que a una de las nubes se le dijo “ que fuese a tu Finca para regarla, y es por eso que sé tu nombre porque lo pronunció una nube.”
El dueño de la finca se quedó sorprendido, no creía lo que le estaban contando; y entonces Quilaba le preguntó era lo que hacia con su finca para que las mismísimas nubes hablaran de él: solo habían ido a su finca a regarla y no a ninguna otra.

El dueño de la finca, que también era musulmán, le respondió: Respecto a mi finca hago lo siguiente:

De las cosechas que extraigo de ella las divido en tres partes:

1. Un tercio, la mejor parte. Se la ofrezco a los pobres y los necesitados;
2. El otro tercio es para mí y mi familia
3. y el otro tercio comercio con él y compro semillas para mí finca.
Al oír Quilaba como repartía su cosecha el dueño de la finca, entendió el rango que este tenía. Y le dijo:
“Lo que haces poca gente lo practica, por eso Allah ha enviado una nube especialmente a tu finca; eres muy generosos con los pobres y necesitados.
“Mientras sigas ayudando a los pobres y necesitados Allah nunca se olvidará de tu finca,… tus acciones son tan elevadas y sublimes, que tu propio nombre es mencionado en los cielos, en este caso mencionado por las nubes.”

viernes, 14 de marzo de 2008

La historia de Adan


"EN EL NOMBRE DE ALLAH, EL CLEMENTE, EL MISERICORDIOSO"

En uno de los infinitos momentos de la creación, cuando el hombre aún no era nada digno de mención,
Allah, El Dios Único, dijo a los Ángeles:

"Voy a poner un sucesor en la tierra..." *
"Voy a crear a un mortal de barro arcilloso, maleable
y cuando le haya formado armoniosamente e infundido en él de Mí Espíritu,
caed prosternados ante él."*

Los Ángeles, y el resto de la creación, diseminados por todos los espacios y por todas las épocas, escucharon al instante lo que les había dicho El Altísimo y con su permiso vieron el futuro de la nueva creación e inquirieron respecto al secreto que esto implicaba y al unísono dijeron:

¿ "Vas a poner en la tierra a quien la corrompa y derrame sangre,
siendo así que nosotros celebramos Tu Alabanza y proclamamos tu Santidad." *

Allah, El Eterno, les hizo saber:

"Yo sé lo que vosotros no sabéis respecto al beneficio de esta decisión mía" *

II

Allah, EI Incomparable, dijo:

"Sea" el hombre y este "fue"

Y Allah, El Misericordioso, creó al hombre y le dotó de un alma, a la cual formó armoniosamente
y le instruyó sobre su propensión al pecado y su temor al Altísimo.
También le enseñó a la nueva criatura - a Adán- los nombres
y características de todos los seres y cosas de la creación.

Luego ALLAH, el más Sabio, mostró cada creación a los Ángeles y les dijo:

"Informadme de los nombres de estos, si es verdad que sois sinceros" *

Los Ángeles prosternándose comprendieron y constataron su incapacidad y dijeron:

"! Gloria a Ti ¡ No sabemos más que lo que Tu nos has enseñado,
pues la sabiduría y la ciencia te pertenecen. Tu eres, ciertamente, el omnisciente, el Sabio."*

Allah, El Omnipresente, se dirigió a Adán y le ordenó:

"!Adán ¡ Informales acerca de las cosas."

Adán procedió a llamar a cada uno de los animales, a las plantas, a los minerales
y a los demás seres de la creación por sus nombres y a describir sus características,
tal como Allah, El Omnisciente, le había enseñado.
Cuando hubo terminado de llamar a cada uno de los seres de la creación por sus nombres,
la creación entera se sorprendió y Allah, El justiciero, dijo:

"¿No os he dicho que conozco todo lo que esta oculto en los cielos
y la tierra y nadie más que Yo lo conoce?
Y conozco lo que manifestáis en vuestras palabras y lo que ocultáis en vuestras almas."*

III

Cuando Allah, El Más Grande, hubo creado al primer hombre, dijo:

"Reverenciad a Adán en señal de homenaje, de saludo y reconocimiento de su superioridad…”

Los Ángeles y toda la creación se juntaron, hasta los que se encontraban en los confines de los cielos
y de la tierra y reverenciaron a Adán y glorificaron al Creador.
Excepto Iblis - El Saytan- quien se negó a obedecer, convirtiéndose así en su opositor
y negador de las mercedes de Dios, de su Sabiduría y de su Conocimiento.

Allah, El Generoso, reprobando la actitud de desobediencia de Iblis, le increpó:

“¿Que es lo que te ha impedido prosternarte cuando yo te lo he ordenado?”

Iblis, que era uno de los Yinnes – genios- de manera altiva e insolente respondió:

“ Yo no voy a prosternarme ante un mortal…”*
“Es que soy mejor que él, a mí me creaste de fuego, mientras que a él le creaste de barro,
y el fuego es más noble que el barro.”*

Allah, El Justo, le ordenó:

“Desciende, pues de aquí. No vas a echártelas de soberbio en este lugar…
Sal, pues, eres de los despreciables”*

Iblis, en tono suplicante, dijo a su señor:

“Concédeme un tiempo y no me des muerte hasta el día del Juicio Final “ *

Allah, El magnánimo, le contestó:

“Cuéntate entre aquellos a quienes es dado esperar”

Y Iblis, entre murmuraciones, y movido por el rencor y la envidia hacía Adán, dijo:

“Como me has descarriado, he de acecharle en tu vía recta. He de atacarle por delante y por detrás,
por la derecha y por la izquierda. Y verás que la mayoría no son agradecidos.”

Allah, El Todo Poderoso, dijo:

Tu no tienes poder alguno sobre mis siervos, salvo sobre los descarriados que te sigan

Ahuyenta con tu voz a todos los que puedas.
Atacales con tu caballería y con tu infantería Asociate a ellos en la hacienda y en los hijos.
Promételes… *

“Pero no Tienes ninguna autoridad sobre mis siervos.
La Maldición te perseguirá hasta el día del juicio
Sal de Aquí, detestable, vil.
Eres Un maldito he de llenar el infierno contigo y con tus secuaces
–genios u humanos-.*

IV

Allah, dijo entonces a Adán:

“Habita tú y tu cónyuge el paraíso, la morada de Mí gracia; gozad de todo lo que contiene;
comed de todo sustento que queráis, salvo de este árbol.
¡No os acerquéis a él¡ Para que no seáis inicuos con vosotros mismos
mereciendo así el debido castigo por esa desobediencia.”

“El Saytan – el demonio- les insinuó transgredir la orden de Allah,
incitándoles a descubrir su desnudez y diciéndoles:

Vuestro señor os ha prohibido este árbol solo por aversión de que seáis ángeles
o que seáis eternos y les juró ser de los que les aconsejaban el bien y reiteró su juramento.”

Engañados Adán y Eva procedieron a comer del árbol.
Cuando lo probaron y sintieron su sabor, se les descubrieron sus partes pudendas
y comenzaron a juntar hojas para cubrirlas.
Allah les reprochó esa actitud y les llamó la atención, diciéndoles:

“ ¿ Acaso no os había prohibido ese árbol
y os había informado que el Shaytan era enemigo declarado y no os desea el bien.?

Adán y Eva, comprendieron lo que habían hecho y arrepentidos, dijeron:

¡Señor Nuestro¡ hemos sido injustos con nosotros mismos desobedeciendo Tu orden….
Si no nos perdonas esa actitud y no tienes misericordia para con nosotros,
estaremos entre los pecadores.”

Allah, al Clemente, perdonó a Adán y a Eva por lo que habían hecho,
pero los privó de las mercedes del paraíso y les dijo a ellos y al Shaytan:

¡Descended todos a la Tierra en donde seréis enemigos, los unos a los otros,
y donde tendréis morada y disfrute hasta fin de vuestras vidas¡
En la Tierra naceréis y viviréis;
y en ella moriréis y seréis enterrados y de ella saldréis el día de la resurrección.

* Sagrado Corán –Suras 2, aleyas 30 a 34, Sura 7, aleyas 12 a 25
– Interpretación de su significado

jueves, 13 de marzo de 2008

La Historia de Caín y Abel


"En el nombre de Allah, El Clemente, El misericordioso"
HISTORIA DE LA DISPUTA DE CAIN Y ABEL

Allah, El Altísimo, a partir de Adán, creó a la esposa de éste -Eva- y de ambos hizo descender a innumerables hombres y mujeres; los dividió en naciones y tribus para que se reconociera unos a otros y facilitarles así la convivencia entre ellos, y para que testimoniaran que Allah era su Creador y Sostenedor y que la dignidad del hombre deviene de su piedad y no de su raza, color, sexo, idioma ni de su clase ni de su riqueza ni de su posición.

Los humanos se diseminaron por toda la tierra, se agruparon en tribus diversas, se olvidaron de Allah y comenzaron a amar las riquezas y a los hijos más que a su Creador; convirtieron a sus líderes en dioses. Esto preocupó a Adán, quien por mandato de Allah, convocó a sus hijos para que hicieran una ofrenda al Altísimo. Ambos ofrecieron a Allah sendas ofrendas.
Abel, su hijo menor, dio como ofrenda uno de sus mejores ganados, la ofreció con humildad y devoción: Su ofrenda fue aceptada por Allah por cuanto fue hecha con lealtad.
En cambio, Caín, el otro hijo, dio en ofrenda solo un poco de su cosecha y por ello Allah se la rechazó por haberla hecho sin lealtad.
Caín se molestó, por cuanto la ofrenda de su hermano había sido aceptada por Allah, más no la de él; llevado por el sentimiento de envidia a su hermano, lo amenazó de muerte y le dijo:.
"! He de matarte ¡", "!He de matarte¡"
Abel, muy triste, le contestó:
"Ciertamente Allah sólo acepta la acción de los timoratos sinceros en sus ofrendas" *
y continuó diciendo:
“Aunque Satanás te seduzca y levantaras tu mano para matarme, no me comportaré como tú y no levantaré mi mano para matarte, porque temo el castigo de mi Señor, el Creador del Universo." *
Y Prosiguió:
" No lucharé contra ti, aun cuando me mates, para que cargues con tu culpa contra mí y tu pecado de deslealtad hacía Allah; y así serás, en la otra vida, condenado al fuego infernal; ese es el castigo de Allah para cada inicuo e injusto". *
Entonces su pasión - la de Caín- le desvió de la sana naturaleza humana y le instigó a que matara su hermano, y le mató, pasando a ser de los que pierden. Después de haber matado a su hermano, quedó consternado, lo embargo un inmenso desconcierto, sin saber para donde ir, ni que hacer, sobre todo con el cadáver. De pronto, vio cerca de sí a un cuervo que Allah había enviado. El cuervo excavaba la tierra, e hizo un hueco y luego arrastró hasta el mismo a otro cuervo muerto, al que dejó caer dentro y, para asombró suyo, el cuervo con sus patas tapó dicho hueco, mostrándole así que hacer con el cadáver de su hermano.
Caín - el asesino-, se decía así mismo,- he cometido un crimen, e atentado contra la integridad de una vida humana, contra mi propio hermano - y se preguntó:
¿Acaso soy incapaz de hacer como el cuervo para inhumar el cadáver de mi hermano? y se arrepintió por lo que había hecho y por haber menoscabado su naturaleza humana y procedió a enterrar el cadáver de Abel, tal como había visto al cuervo hacerlo.
"Por esta razón hemos prescrito a los hijos de Israel, que quien mate a una persona la cual no es culpable de asesinato o corrupción sobre la tierra, se considera como si hubiese dado muerte a todo el genero humano. Quien salve una vida, es como si salvara la vida a todo el género humano. Nuestros mensajeros han llegado a hacia ellos con las pruebas, sin embargo, muchos de ellos cometen un exceso (pasan los límites en sus crímenes) sobre la tierra." *
* Ayas del Sagrado Corán

martes, 4 de marzo de 2008

La adoración pura


DIOS, EL ALTISIMO NOS DICE:
112 SURA DE LA ADORACION PURA

En el nombre de Dios, El Clemente,
El Misericordioso

“DI” DIOS ES UNO

DIOS ES ETERNO

NO HA ENGENDRADO

NI HA SIDO ENGENDRADO

Y NADA SE COMPARA CON EL.

Sura del Tiempo

En el nombre de Dios, El Clemente,
El Misericordioso

103 SURA DEL TIEMPO
“! Por la tarde,
Ciertamente el hombre camina
Hacía su perdición,
Excepto quienes
Creen, obran el bien, se recomiendan
Mutuamente la verdad y la perseverancia”

Nadie puede cambiar lo que Dios dispone



Un día, muy temprano, un hombre se presentó ante el profeta Salomón (P), tenía el rostro pálido y los labios descoloridos.

El profeta le preguntó:

¿Por qué estás en ese estado?

Y el hombre respondió:

El ángel de la muerte, me ha dirigido una mirada terrible, llena de cólera. ¡Ho, profeta de Dios, te suplico que ordenes al viento me lleve hasta la India, para así ponerme a salvo ¡

Ante esto Salomón (P), dijo al hombre: Si eso es lo que deseas, yo le ordenaré al viento lo que me pides. Y fue así como en un instante el hombre fue llevado hasta la India.

Al día siguiente, Azrael (P) – El ángel de la muerte- acudió ante el profeta y éste le preguntó:

¿Por qué has mirado de manera tan terrible a fulano, que es un fiel? Le has causado tanto miedo que ha abandonado su patria.

El Angel respondió:

Ha interpretado mal esa mirada. No lo miré con cólera, sino con asombro. Dios, en efecto, me había ordenado que fuese a tomar su vida en la India y me dije: “¡Este hombre está en Jerusalén y mañana yo lo voy a encontrar en la India para llevármelo para la morada postrera ¿Cómo podrá él, sino tiene alas, trasladarse a la India?”.

Para que reflexionemos


(Dichos del Profeta Muhammad)

“La riqueza no consiste en tener abundancia de bienes, sino en la renuncia del espíritu a los mismos”

l “Siempre que un creyente sufra de una fatiga, enfermedad, preocupación, tristeza, daño o angustia, incluso de una púa que le pinché, Dios, Altísimo sea, le expiara por ello, algunas de sus faltas

l “No llegara uno de vosotros a ser un verdadero creyente hasta que desee para su prójimo lo que desea para si mismo

“Si uno de entre los hijos de Adán tuviera un valle de oro, habría deseado tener dos valles pero ( a su muerte) no llenará su boca mas que la tierra. Aún así Dios perdonara a todo aquel que se arrepienta”